Verano de gazpacho, siesta y sombra, verano de calor, ventilador y ducha fría//... Poco a poco se irán habilitando los enlaces del Menú que aún no están disponibles, y se producirán algunos cambios

8 de mayo de 2010

Pido la Palabra

Como diría un personaje de un anuncio de Aquarius: el mundo está loco. En los Medios de Comunicación se encuentra el lenguaje prototipo, lo que al menos debería ser un modelo a seguir para utilizar el lenguaje de una forma correcta y apropiada. Dicho esto, los encargados de otorgar pines y condecoraciones a los protagonistas del medio hacen menciones muy a menudo del mal uso del lenguaje en los medios, y la vergüenza que por lo visto les supone presenciar alguna vez que otra algún teatrillo en diversos medios. El debate incluso tiene nombre y apellido, se habla de lo "politicamente correcto", lo cual me parece de lo más politicamente incorrecto, y de lo más absurdo.

En este puto País, cagas, y te roban la mierda. Perdónenme por la expresión, no pretendía herir su sensibilidad. Perdónenme a mi, y al refranero español. Perdónenme a mi, y a otros como Antonio Gala, García Lorca, o Antonio Machado, que no son más que una panda de grandes escritores y poetas vulgares. Vulgares y obscenos. Obscenos y ordinarios.

Al parecer en España, utilizar una serie de palabras es de personas vulgares, personas ordinarias, personas que utilizan unas determinadas palabras asociadas a un sector de la población que no tiene estirpe de honor, que no tiene pedigrí azul.
La Real academia española de la Lengua recoge todas las palabras que oficialmente constituyen la lengua castellana, y son las que pertenecen al grupo del "debe" tomarse como uso, y "pueden" ser utilizadas para construir el lenguaje. Sin embargo, otros se encargan de crear modelos del lenguaje para consolidar una forma de expresarnos y de relacionarnos. Nadie puede citar a quienes componen dicho grupo, pero en esencia se supone que son los Medios de Comunicación. Nos dictan una serie de normas de qué tipo de palabras hay que usar, y cuales no son recomendables porque están etiquetadas como vulgares e impropias.

Cuando alguien dice que es un lenguaje vulgar, me gustaría saber si conoce de dónde proviene la palabra vulgar. La palabra vulgar proviene del latín vulgo, que hace referencia al pueblo, a lo común y expandido como significa la palabra divulgar, extender por el vulgo. Queda claro entonces que no debería de tener unas connotaciones discriminatorias o denigrantes, ya que la procedencia de lo vulgar no es más que del uso común. A veces, se habla de lenguaje obsceno, lo cual significa: que es ofensivo al pudor. Esta expresión proviene de modelos de comportamiento instaurados en la alta jerarquía de la Edad Media donde el recato y el pudor eran conductas asociadas al señorío y sobretodo a mujeres de alta cuna. Comportamientos, por cierto, impuestos por unas creencias religiosas ortodoxas.
Añadiendo algo más, de hecho, curiosamente las palabras que recoge la Real academia está determinada por la expansión del uso de la nueva palabra, así por ejemplo hoy día recoge palabras como Footing por la absorción de la palabra del inglés, y palabras como Curro, como vulgarmente llamamos al trabajo, que también recoge así la academia.

Es por ello que pido la palabra. Lo hago con educación, la solicito para su uso, porque cuando quiero decir "Esta vida es una mierda" o "La puta vida", no hago mas que cargar mi mensaje de unas connotaciones que otras palabras posiblemente no alcancen. Porque soy yo el que elige las palabras para expresar algo, y el lenguaje me lo permite, la riqueza de la lengua española y el permiso de la academia me posibilitan transmitir una idea o un mensaje de una forma rica y más fiel a cómo yo pretendo que sea interpretada.

No creo que un lenguaje sea ordinario, posiblemente las palabras no puedan nunca ser ordinarias a menos que algún ordinario las utilice dándoles mal uso. Y en cuyo caso, las palabras son esclavas de un lenguaje donde hay poca libertad de expresión, y mucho sordo al loro.
Cuando oigo lo de "políticamente incorrecto", me choca mucho pensar que siendo palabras que nos rodean a diario sea tan incorrecto su uso, y un lenguaje tan dañino para mis oídos. De hecho creo que hay palabras mucho más corrosivas en su carga de significado como Muerte, Violencia, o Corrupción que además son portada de periódicos cada día y que nadie se encarga de criticar su uso para que empresas que viven de nuestro consumo ganen más dinero.

28 de abril de 2010

Esa Canción

Tres y media de la madrugada. La aclimatación del cuerpo a la sorpresiva primavera veraniega, pasa factura. Te inunda el calor y el insomnio cansino que perturba tu sueño, alimenta tu stress de la cuenta atrás del nuevo día. Te levantas en la oscuridad y sacias la sed que te provoca el pegamento húmedo de las sábanas. Rondas al silencio en un paseo nocturno que te lleva del frigorífico a la terraza, allí donde avistas la quietud del barrio obrero que da sus últimas vueltas de remolón antes de levantar las persianas. Vuelves a la cama a retomar el esfuerzo de soñar, de descansar la mente y dejarla respirar. Cierras los ojos y ves la oscuridad. La miras y sientes que no duermes, que no descansas y que probablemente necesitas distraer la mente del calor y del reloj que corre a toda prisa hacia las siete de la mañana. Te suda el cuello, piensas que si te incorporas la cama se incorporaría al son de tu espalda solapada a ella. Oyes pasar una moto que solo despide ruido y la culpas de tu insomnio, del calor, de la Crisis Económica y de la muerte de Kennedy.
No lo soportas más. Entonces buscas un refugio, un escape, un exilio a la angustia que te produce todo y, es entonces cuando lo haces. Enciendes la Radio.
No buscas ninguna emisora porque sabes que no hay ningún programa que vaya a servirte, de hecho a estas horas solo dan programas de problemas y sería ya lo que te faltaba. Sólo quieres oír algo que te ayude a conciliar el sueño. Pasas varias emisoras y llegas a una que no sabes cual es, no importa, te da igual, no hay nadie hablando, te sirve. Suenan varias canciones que has oído mil veces y piensas que no vas a perder más tiempo buscando una emisora que te guste porque todas ponen lo mismo. Empiezas a evadirte, dejas de pensar en el calor y en la hora, y escuchas la radio. De repente, suena una canción.

La calma de la madrugada te deja escuchar atentamente esa canción. No analizas la letra porque ya te la sabes pero trae consigo un tren cargado de recuerdos en el que cada vagón pasa por tu cabeza retumbando todo aquello que un día sentiste y que ya casi habías olvidado. Esa canción te puede llevar a aquel verano en el que la conociste, te puede llevar a la añoranza de haber sido ignorante y no haberlo disfrutado como hoy te gustaría haberlo vivido. La canción te señala y te culpa de no haber viajado a todos los lugares que le prometiste, de no haber luchado lo suficiente por no borrar esa sonrisa que te llenaba las noches que hoy ocupa tu insomnio. Te provoca la dulce amargura del tiempo pasado que siempre dudarás si no fue perdido. Te remonta a la niñez, te hace mayor, casi viejo, porque te hace consciente del paso del tiempo que cura las heridas, pero no pasa en balde y deja la huella de que aquello ocurrió y no debes olvidarlo para aprender de los errores.
La canción te cala porque te coge estremecido en la cama, abatido y sólo, martilleando tu pasado e incidiendo en el presente. Te sientes indefenso y tienes la sensación de desnudez, tiendes a cubrirte, te tapas con las mismas sábanas que antes te pesaban como cadenas errantes y te sientes vulnerable, frágil ante una simple melodía que suena en una vieja radio.
Es una canción prohibida, de esas que duelen y que durante un tiempo tratas de evitar escuchar, y sin embargo algunas estrofas arrancan sonrisas con puchero que velan la noche de contrastes. De calor que provoca insomnio, de sábanas empapadas que usamos de escudo, y de lágrimas furtivas de azúcar y sal.
Ya has dejado de oír la canción, no prestas atención a la radio porque sólo atiendes a los recuerdos que te abordan, ni siquiera sabes si está apagada o encendida la radio. Sólo ves imágenes del pasado, como fotografías que quedaron atrapadas en algún cajón del subconsciente. Pasan por tu mente mientras se te acelera el corazón, vuelven esos momentos en el que la viste a lo lejos y te sonrió, aquella vez que te acercaste tanto que se te cortó la respiración y no supiste qué decir, aquellas tardes que le susurrabas cosas al oído y te prometió que nunca se lo diría a nadie, aquellos días en los que no necesitabas nada más para ser verdaderamente feliz y que iluso de ti pensaste que el tiempo se detendría en aquel banco del parque y que siempre ibais a estar allí. Los viajes a cualquier lado que todos eran los mejores, los amaneceres tras la juerga en la playa, los atardeceres tras las juergas en la playa, los amaneceres, los atardeceres, las juergas, y la playa. Mientras lo ves, notas que todo pasa más deprisa, sientes que todo el pasado se remueve y se acelera. Sientes que todo se funde y que la música se distorsiona hasta transformarse en un ruido chirriante y estridente, muy desagradable.

Está sonando el despertador, son las ocho menos cuarto de la mañana y te has quedado dormido. Probablemente llegues tarde a clase un día más a esa asignatura de la cual ni siquiera conoces el nombre del profesor porque aún no ha tenido el gusto de conocer a su alumno más puntual.
Probablemente también pierdas el autobús que es muy de tu estilo, cuando llegue se sentará a tu lado una señora mayor que irá al médico como cada mañana y te contará todo lo que le duele, a ella y a su marido, a su vecina también le dolerá algo que no olvidará en contarte, y te dirá qué tiempo va a hacer hoy, mañana y la semana que viene. Si tu trayecto durara dos paradas más seguramente te invitaría a su casa en Torremolinos este verano, pero por suerte, tu llevarás tu "chaleco antibalas" particular, tu MP3 que te exime de toda conversación a la que te somete por sistema la tercera edad en los transportes públicos.
Hablando de probabilidades, es poco probable que vuelvas a escuchar esa canción en un tiempo, pero quizás a lo mejor escucharla te sirvió para intentar convertir el pasado en recuerdos positivos. No deberías permitir que la radio se convierta en un arma que utilice canciones como balas ya que la radio no es un arma de destrucción masiva. Para eso ya se inventó Internet.

1 de marzo de 2010

Bien Hallado

Desde hace un tiempo, más bien mucho que poco, tenía en la cabeza volver a escribir. Hay momentos en la vida que te hacen reflexionar mucho, demasiado inclusive, pero no sé si es por mi vocación de periodista que tengo desde casi antes de tener conciencia, o por la necesidad que tenemos todos en algún momento de vaciarnos del peso que va acumulando uno por dentro. Lo que si tenía bien claro es que necesitaba tener mi espacio, mi huequecito, mi rincón de pensar que nos decían en el colegio cuando éramos pequeños. Necesitaba tener un espacio donde expresarme libremente y amontonar todas las cosas que se te pueden pasar por la cabeza, cosas que por otro lado a nadie le importa pero que necesitamos expresar a veces, y en la mayoría de los casos nos viene muy bien releer y recordar.
Éste será un espacio personal y público, soy yo por dentro escrito desde dentro para ser observado desde fuera, desde fuera de todo, desde fuera de mi entorno para aquellos que tengo tan lejos, y desde fuera de mis ojos para aquellos que me tienen cerca y no me los pueden leer. Desde fuera de mi cabeza en la que pocos o nadie ha conseguido entrar, y en la que todo tiene un lugar pero todo vive en el desorden.
El blog es un lugar donde uno puede leerse a si mismo, y donde uno puede encontrar un orden que no es capaz de tener en su cabeza, como le digo alguna vez a mi madre: "Mamá, no me pongas las cosas en su sitio que luego no las encuentro". Mi cabeza tiene un orden constituido en el desorden, y el blog ahí pondrá un poco de cordura al asunto.
El blog integrará un todo en uno, será un intento de aunar la mayor parte de las cosas que me producen interés y curiosidad, y algunas otras que no me producen el menor interés ni curiosidad pero que forman parte de mi cabeza. A ti seguramente tampoco te interesen pero seguro que también te conciernen y tendrás una opinión al respecto. Hablaré de mi y de ti, hablaré de lo que pensamos y hablaré de lo que me ocurre, hablaré también de lo que no me ocurre y del por qué no nos ocurre. Hablaré de todo, aunque intentaré ser más breve que hoy que ya sé que no te gusta leer tanto y menos, si no llega a decir nada.
Este es un blog oscuro, de media luz que es con la que paso la mayor parte del tiempo cuando me pongo a estudiar, cuando estoy en el ordenador, o cuando leo algunos de los libros que me rodean. Me gusta hacerlo con poca luz y que lo acompañe el silencio, porque a veces necesito de eso para poder concentrarme y escucharme. Es como susurrar lo que dices, parece que así, en oscuridad, lo que dices solo lo oyes tu o la persona que solamente tu quieras que lo oiga. Bajo la luz del flexo que me alumbra las noches de insomnio y chocolate.

Mucho negro, y algo de blanco
Corazón abierto con los ojos cerrados
Cuento barato para el escritor manco
para la noche corta de los desvelados

"He vuelto. Siempre digo que voy a volver, pero nunca digo cuando, ni cuanto me quedaré".

Recortes de Couché

Esta es la parte amarilla del blog, es la sección que dedico a todo aquello que se entiende como noticia o suceso que recogen los Medios de Comunicación. Históricamente, la prensa tuvo una evolución hacia el extremismo y lo estridente que es lo que re-invierte en su propio beneficio, el económico y no el de la verdad en la información. En un momento determinado, aparece en la historia un tal Pulitzer para el que muchos hoy día no es más que un nombre de premio, pero que aportó los grados extremistas necesarios para romper las ventas y montar una competencia de empresa en los Medios. A raíz de eso evoluciona el amarillismo del que hoy día se encuentran impregnados todos los Medios de Comunicación. Sin hacer de esto un sermón de Historia de la Comunicación, ahora si a lo que iba, las revistas y los medios denominados de serie b hoy día, abordan esencialmente este estilo también recogido como"prensa basura" o como a los estilistas del lenguaje de comunicación les gusta denominar, prensa de papel couché, denominado así por el tipo de papel en el que se imprimen este tipo de prensa.
Aquí trataré de recoger noticias curiosas, sucesos históricos en los Medios, y efemérides de la actualidad o tratamientos de temas de actualidad en los Medios.

28 de febrero de 2010

Trastos del Desván

Mi madre lleva años queriendo echarme de casa, o al menos, lo que siempre ha dicho es que no sabe si le costaría más echarme a mi o sacar todas las cosas. Para ella la palabra es "chismes", "cachivaches" o directamente "basura o mierda". Ella piensa que todas esas cosas que acumulo no sirven para nada, son trastos que se acumulan encima del armario, dentro del armario, entre en armario y la pared, debajo de la cama, detrás de la puerta, etc. Digamos que me va quedando poco espacio para entrar dentro de mi propia habitación, pero son cosas que me gusta conservar porque pienso que los recuerdos son los que mantienen vivos los sentimientos de todo aquello que nos gusta recordar.
Hace un par de años, le regalé a un buen amigo algo que conservé durante 14 años. Era un coleccionable de pósteres del Real Madrid, el Madrid de la Quinta del Buitre, una joya de coleccionistas que completaban con firmas de cada jugador sobre el póster, algo que pocos tienen. Aún recuerdo el día que lo decidí guardar, recuerdo que dije: "no soy del Madrid, no le doy gran valor a esto, pero sé que puede tenerlo en su momento". Y ese momento llegó, un regalo para un buen amigo que no daba crédito a lo que veía, un gesto que costó muy poco mientras que el coste de aquello era incalculable. Hay cosas insignificantes a nuestro al rededor que con el tiempo, alguien puede valorarlas mucho y seguro, que te lo agradecerán bastante. Por eso mi madre no sabe exactamente si soy una persona que piensa mucho en el futuro y en su proyección, o tengo una probabilidad preocupante de padecer síndrome de Diógenes. Yo tampoco lo sé, jejeje.

* Click *

Decía Ortega y Gasset: "Yo soy yo, y mi circunstancia", y efectivamente, la circunstancia es gran parte del yo. La circunstancia, entiéndase también por el entorno, es todo aquello que nos rodea, y estamos en la Era Digital, estamos en la sociedad informatizada en la que si no tienes un correo electrónico, eres un auténtico "anti sistema perro-flauta de mierda", perdón por lo de perro-flauta, no quisiera yo dañar la sensibilidad de ningún animal, ¡ejem!
Digamos que Internet es un todo en el que si no estás presente no existes, necesitas un perfil para el mundo digital, necesitas tener una cuenta de Facebook para poder hacer test que dicen quién eres, la suerte que tendrás hoy, a qué profesión debes dedicarte y qué nombre debe tener la persona con la que te casarás. Es algo realmente fundamental para la subsistencia virtual. Tanto como tener una cuenta de Tuenti, pues ¿cómo ibas a enterarte entonces de lo que piensan tus amigos o amigos de tus amigos, o amigos con el perfil abierto que son amigos de tus amigos, sobre la última foto que han subido algunos de todos los anteriormente mencionados e interrelacionados?
Es absolutamente dramática su necesidad. Necesitas también un correo electrónico donde puedan todos estos agregarte, por un lado, es importante que sea de Hotmail para poder chatear en privado y poder ponerle la cámara a tus contactos, y por otro lado, tienes que consultarlo a diario porque todos estos te van a mandar muchísimos correos, de temas tan importantes como; "si no abres este correo morirás", "si no lo reenvías morirás", o también del tipo "si no lo abres no pasa nada, es solo un correo de corazones y rollos así pero tienes que devolvérmelo, porque si no me lo devuelves significa que no eres amigo amigo de verdad de la buena".
En definitiva, esta sección no es más que un compendio de todo aquello que nos rodea virtualmente. Es una sección dedicada a conglomerar todo aquello que me llegue o "me salga de las webs" subirlo o tratarlo. Y sí, es la parte macarra del blog en la que podremos entretenernos a golpe de click.

El Diván

De vez en cuando, a solas, uno habla para sí, se cuenta cosas y trata de entenderse, piensa en lo que hizo o en lo que pasó y necesita contárselo. Una vez que nos hemos escuchado, nos analizamos y tratamos de comprendernos para sentirnos más conformes con nuestra actitud o nuestras acciones.
De alguna forma, todos nos sentamos en el diván de la conciencia, la que nos juzga y la que nos escucha para desahogarnos sobre aquellas cosas que nos preocupan, sobre los miedos, sobre la vida, sobre el entorno o sobre todo aquello que te llevas a reposar con la almohada cada noche. Las preocupaciones que desvelan tu sueño, las dudas que te enturbian la caída de los párpados, esas cosas que no te dejan seguir funcionando mientras las minimizas en la barra de herramientas.
Todas esas cosas, buenas o malas, intransigentes en cualquier caso, son las que reflexionamos a oscuras recostados en el diván, y serán las que tu y yo compartamos para seguir creciendo. Pensarás que ya hace bastante que diste el estirón, pero nada más lejos de la realidad, en la vida nunca se termina de crecer, aunque eso si, ninguna leche te ayudará a estas alturas.

22 de febrero de 2010

La Sombra del Viento

Pues si, hacía tiempo que me rondaba por la cabeza esta novela de Carlos Ruiz Zafón. Si bien es cierto que para decidirme a leer esta novela fue necesario el empujón del propio autor en el lanzamiento de su último libro, he de decir que no me he equivocado en la elección de la novela pues si que muestra una madurez en la descriptiva y un estilo más romántico y melancólico recordando la Barcelona de pre y postguerra. Ni falta que hace decir que la Barcelona del "durante" la Guerra Civil no es plato de buen gusto de ningún autor que pretenda hacer un sentimiento de añoro de esa época.

La Sombra del Viento es una de esas novelas que lees y puedes palparla como real, la ves en el Cine mas que leerla bajo una luz tibia en las noches de insomnio. Es un paseo por la memoria histórica de la Ciudad Condal, donde el deleite de cada calle de Barcelona la hace tanto o más protagonista que Daniel Sempere. A día de hoy, no he estado nunca en Barcelona, pero si que podré decir que durante un tiempo la estuve visitando del puño y letra de Carlos Ruiz Zafón.

Por otro lado, de las cosas que más me han gustado del libro ha sido la figura de
Fermín, todo un poeta-filósofo de las verdades de la vida. El autor lo convierte en su herramienta como figura literaria para exponer un ensayo humanístico extraordinario donde hace alarde de sus mil y un ingenios que le dan un tinte muy intelectual a la obra.

Dificilmente se puede a veces elegir una frase de un libro así donde no sabrías por donde empezar para escogerla. Dicho esto, y teniendo en cuenta el marco donde se desarrolla la obra, bajo mi humilde punto de vista, escojo la que resume una situación crítica para las voces silenciadas de la
Guerra Civil española:

" ... Hay peores cárceles que las palabras ... "

El Marcapáginas

El marca páginas va a ser mi pequeña biblioteca donde recogeré algunos libros de todos los que leo, algunos por obligación y otros por gusto, pero al fin y al cabo todos libros interesantes y, en algún caso, incluso alguno bueno. Algunos serán Best Seller de los que ya estaréis hartos de oír hablar y otros no os sonarán en absoluto pero siempre está bien conocer libros que están ahí y que pueden merecer la pena. En definitiva se trata de eso, fomentar el interés de algo para conseguir fomentar a su vez la acción, es decir, la lectura. Ni soy miembro de la Real Academia Española de la Lengua ni soy escritor para venir aquí a venderos mi libro como en su día dijera el mismísimo Paco Umbral con su "yo he venido aquí a hablar de mi libro", pero si que aconsejo la lectura como un entretenimiento más y que quizás sea poco moderno, pero es una forma de aprender algo más que no sea lo mismo que ponen en la tele cada día. Es un consejo de alguien que no saca ningún beneficio de tu lectura. Como oí una vez decir: "Hazte un favor, lee".

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